Una de las complicaciones más frecuentes de la diabetes suele ser la periodontitis (destrucción del hueso que soporta al diente debido a una inflamación e infección bacteriana).
El paciente con diabetes tiene tres veces más posibilidades de padecer esta infección de las encías, estando la enfermedad periodontal directamente implicada en el desarrollo de complicaciones asociadas a la diabetes, como retinopatía, neuropatía, enfermedades coronarias o accidentes cerebrovasculares.
Además, la periodontitis severa puede representar un importante factor de riesgo en la progresión de la diabetes. El paciente diabético tiene mala tolerancia a las infecciones ya que éstas provocan resistencia en el organismo a la acción de la insulina; se producen alteraciones en los niveles de glucosa que pueden llevar a situación graves (como el coma diabético). Por todo ello, es muy importante evitar las infecciones de origen bucodental.
La prevención de la periodontotis es la mejor forma de controlar la influencia negativa que esta infección provoca en el paciente diabético. Para ello es fundamental que realice revisiones bucodentales periódicas y el odontólogo debe instruir al paciente en medidas de higiene bucodental.
Si la diabetes está bajo control, los tratamientos quirúrgicos (extracciones, cirugía de implantes, regeneración ósea, etc.) pueden ser realizados.