La gingivitis se define como la inflamación de la encía debida a los efectos de los depósitos de biofilm (placa dental), que la irritan e inflaman. Más del 50% de la población española sufre inflamación gingival y más de la mitad de la población española mayor de 35 años tiene gingivitis.
Existen diferentes motivos por los que aparece esta enfermedad, como los asociados a factores locales (higiene oral insuficiente o incorrecta, malposiciones dentarias, obturaciones desbordantes,…), factores sistémicos o consecuencia de fármacos y/o malnutriciones.
La gingivitis asociada a factores locales puede desarrollarse en un periodonto sano y generalmente está asociada a la retención de biofilm por una higiene insuficiente, a un trauma oclusal, malposiciones dentarias, ortodondia fija y removible y prótesis dentales.
La gingivitis modificada por factores sistémicos se caracteriza por verse modificada en su evolución por factores generales tales como la gingivitis asociada al sistema endocrino (embarazo, pubertad, ciclo menstrual y diabetes no controlada).
La gingivitis modificada por fármacos es consecuencia del consumo de determinados fármacos, entre los que se encuentran los inmunosupresores.
La gingivitis modificada por malnutrición es consecuencia de déficits nutricionales como la deficiencia de ácido ascórbico que proboca una respuesta inflamatoria de la la encía a la placa agravada por niveles crónicamente bajos de ácido ascórbico.
Las repercusiones de la gingivitis son importantes pudiendo haberse demostrado una clara relación con ciertas enfermedades como son la diabetes mellitus (empeoramiento del control de la glucemia), enfermedades coronarias y cardiopatías y enfermedades pulmonares (la gingivitis puede incrementar algunos factores que intervienen en la coagulación sanguínea lo que conlleva un riesgo mayor de sufrir enfermedad vascular). Se estima además que un 8% de los casos de endocarditis infecciosas (infección del endocardio de las válvulas cardiacas) está relacionada con enfermedades periodontales. Los pacientes periodontales con gingivitis y mala higiene bucal tienen más riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares crónicas. Así mismo, existe relación entre enfermedad periodontal y embarazos prematuros y recién nacidos de bajo peso.
Para evitar o tratar la gingivitis es indispensable el cuidado diario de la cavidad bucal. El cepillado diario con una pasta dentífrica que contenga flúor y el uso de cepillos interproximales, cinta o seda dental son métodos recomendados para la eliminación del biofilm.
Es importante instruir al paciente en las técnicas de un correcto de cepillado. Es conveniente utilizar un cepillo con filamentos de consistencia mediana para evitar dañar la encía durante el cepillado. En las zonas de difícil acceso hay que utilizar cepillos interproximales, recomendándose el uso de irrigadores bucales en casos de mayor propensión a la gingivitis (embarazos, portadores de implantes dentales) ya que por su acción mecánica producen un efecto estimulante sobre la encía además de limpiar de forma muy efectiva. El empleo de un colutorio adecuado al tratamiento, como complemento a la higiene bucal diaria, se considera un medio muy efectivo que aumenta la eliminación del biofilm oral.